¿Vale realmente la pena estudiar una carrera universitaria?

En cualquier país que tenga un desarrollo económico y social elevado y que, además, ofrezca un grupo de personas suficientemente competentes para la realización de un empleo, es decir, la competencia sea ardua, la respuesta hacia esta pregunta, indudablemente, será sí.

Otros países que no tengan un nivel de progreso igual de grande, la pregunta seguirá siendo que sí, por supuesto. A pesar de que para estos países quizás sea más importante que sus ciudadanos desarrollen algún tipo de oficio,  es invaluable todo el conocimiento que la universidad te permite adquirir.

Por ejemplo, en algunos pueblos que son excesivamente pobres, en comparación con otras regiones geográficas del mundo, se necesitarán seguramente un número elevado de agricultores que sepan trabajar la tierra para aumentar la producción de dinero y, aunque para ello no es necesario contar con un título universitario, formarse para cualquier tarea nunca puede subestimarse.

Allí radica la importancia o qué tanto vale el sacrificio de cursar una carrera universitaria con todas las vicisitudes que puede acarrear el proceso, en la formación para desempeñar alguna tarea, oficio u empleo. Trabajar en el proceso de convertirte en un ser humano integral con conocimientos desarrollados en distintas áreas.

No obstante,  muy bien pudiera argumentarse que esta formación puede conseguirse de una forma mucho más cruda, es decir, a través de la experiencia en la realización de esta tarea. Sin embargo los conocimientos técnicos sobre algo no pueden ser infravalorados. De todas formas, repasemos la calidad y profundidad de esta formación.

¿Prefieren los empleadores a los egresados de alguna universidad?

Como usualmente se desea un título universitario, además del motivo de conocimientos generales y experiencia de vida, por la oferta de emplea y la promesa de salario formidable, gran parte de la respuesta se resumen a qué tanto el empleo se relaciona con la carrera universitaria. Exploremos algunas de estas relaciones:

Habilidades laborales y sociales.

Debido a que la universidad es una institución académica de la sociedad, uno de sus aspectos de enseñanza básica es educar a sus estudiantes sobre cómo deben comportarse, acceder, y trabajar en sociedad. Es decir, es una clase de experiencia formal sobre la comunidad en la que te desenvuelves.

Esto quiere decir que una persona con conocimientos universitarios, sabrá como son las relaciones laborales y personales de algún ente que pueda contratarle de la sociedad. Además, seguramente habrá conocido personal del medio en que se especializó durante sus años de estudio. Por lo que seguro absorbió, de igual forma, cierta cantidad de experiencia por parte de profesionales y egresados antiguos de la misma carrera.

Certificado de habilidad técnica.

Si eres un empleador, y buscas por alguien que logre desempeñar de manera óptima tu vacante disponible de trabajo, seguramente deseas tener alguna prueba o muestra que confirme o verifique la experiencia o conocimiento que el desconocido dice tener. El título universitario puede llegar a ser una prueba de que aquellos conocimientos fueron obtenidos por ti, y te encuentras formado para realizar tareas, de forma excepcional y experta, relacionado a índoles cercanos a tu carrera.